De vacaciones con nuestras caritas de lápiz: unos consejos útiles
- 29 de junio de 2018
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Hace 3 años ya que viajamos por el mundo con nuestras 5 perras. Lo hacemos siempre en nuestra furgoneta, a la que llamamos “Núvol Kinton” (Nube Kintō en castellano, de la famosa serie Dragon Ball.)
Así viajamos porque nos parecía muy injusto, cada vez que lo hacíamos, que una gran parte de la familia se tuviera que quedar en tierra. Debo aclarar que en casa no nos gusta la muchedumbre, huimos de las aglomeraciones y buscamos, sobretodo, naturaleza y tranquilidad. Mi chico es aficionado a correr por la montaña (y yo le acompaño hasta donde mis piernas me dejan).
La primera de nuestra rutas en Kinton fue en 2015 por Cantabria y Asturias. Pudimos disfrutar de una gozada de paisajes.
Al viajar por España, no tuvimos que preocuparnos demasiado por las leyes que atañen al desplazamiento de animales entre países etc. Aún así, cuando viajamos con los peludos, siempre hay algunas cosas a tener en cuenta. Ahí van unos consejos.
Por supuesto no debemos olvidar la cartilla veterinaria de cada uno de nuestras caritas de lápiz. Si viajamos por Europa, el Pasaporte Europeo para Perros, Gatos y Hurones. Luego os contaré más.
SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE, debemos llevar un botiquín para ellos. En mi botiquín nunca falta:
- Nitrato de plata en spray (para heridas abiertas y feas)
- Antiinflamatorios y analgésicos especiales para perros (que cada uno escoja el que desee, yo no voy a hacer publicidad de ninguna marca.) ¡Ojo! NUNCA daremos ibuprofeno o paracetamol a nuestros perros, es tóxico para ellos.
- Termómetro
- Gasas secas de celulosa
- Gasas impregnadas
- Esparadrapo de papel y esparadrapo de tela
- Vendas de hilo y vendas elásticas
- Tensoplast ancho
- Puntos de sutura
- Pomada antibiótica
- Yodo
Sé lo que estáis pensando: “¡¡¡Qué barbaridad!!!”. Pero es que yo tengo a 5 perras-pupas a las que SIMPRE-LES-PASA-DE-TODO… sobretodo a nuestra querida Meli. En nuestro primer viaje a Asturias, por ejemplo, se abrió la pata ¡¡¡el mismo día de nuestra llegada!!! Por suerte, gracias a internet, enseguida encontramos veterinarios cerca 🙂
El segundo viaje… a Escocia
Nuestro segundo viaje fue mucho más currado y, hace dos años decidimos irnos ¡¡¡a Escocia!!! Se trata de un destino que repetiría una y otra vez sin dudarlo ni un segundo.
Nuestra ruta escogida fue recorrer las Highlands (la parte más salvaje de Escocia): IN-CRE-Í-BLE <3
Para este viajazo sí que tuvimos que prepararnos mejor, puesto que viajábamos a otro país y la legislación aplicable no es la misma que cuando se viaja a nivel nacional.
Antes que nada debo decir que primero nos informamos de si estaba permitida la entrada de animales de compañía al país, si era necesaria cuarentena y de cuáles eran las condiciones para poder entrar con 5 perras. Que sepáis que la entrada de más de 5 perros se autoriza solo para exhibiciones, competiciones, etc…
Cada país tiene una web que ayuda muchísimo para preparar un viaje así. Nosotros usamos visitscothland.com
Amig@s: lo más importante es hacerle un pasaporte a vuestros enanos (podéis consultar este post en Sr. Perro.) y en el caso de que no lo tengan, aunque el reglamento va variando, os indico lo que pedían en 2017:
- Todas las vacunas al día (mirad los tiempos, porque hay un mínimo y un máximo de fechas)
- Vacuna de la rabia.
- Reconocimiento hecho por el veterinario.
- Desparasitación interna.
- Desparasitación externa.
- Analítica de sangre (en 2017 no era necesaria, pero es posible que ahora lo sea; informaros).
Como nosotros solemos viajar en agosto, yo empiezo a hacer preparativos a partir de 1 de junio: las vacunaciones, certificados, verificaciones, tienen sus plazos.
Escocia es una maravilla de país para viajar allí con vuestros perros. Hay millones de sitios fantásticos para recorrerlos juntos y -la verdad- que los perros son muy bienvenidos en casi todas partes. Solo debéis tener en cuenta llevarles bien atados (con correa) allí dónde hagáis paseos y haya ganado, puesto que pueden molestar a los animales.
Respecto a los requisitos en la documentación, os voy a contar una anécdota para que la tengáis en cuenta y que no os vaya a pasar a vosotros: sé que, como en nuestro caso, muchos de vuestros “caritas” son adoptados…
Osa, la última en llegar a la familia, tenía teóricamente inscrito su número de chip en Catalunya, en el registro de la AIAC. Y al pasarle en el veterinario el lector vimos -por casualidad- que su número no había sido aún inscrito. La veterinaria gestionó entonces el alta de ese chip. El pasaporte había sido realizado tiempo atrás con ese mismo número.
Pues bien. En el control veterinario de Aduanas del Eurotúnel que une Francia e Inglaterra nos dijeron que Osa no podía pasar. Su microchip había sido registrado con fecha posterior al pasaporte. Qué manera de hilar fino, ¿no? ¡¡¡Casi me da un patatús!!!
Como tenemos la mejor veterinaria del mundo mundial, Marta de la clínica VETERINOU de Barcelona, tuvo que enviar un domingo a las 7 de la mañana un correo electrónico certificando como válido pasaporte y microchip. ¡Menos maaaal! Si no, nuestro viaje hubiera acabado antes de empezar…
Así que… moraleja: “¡¡¡Al loro con los tiempos, chic@s!!!”
Nuestro tercer y último viaje ha sido este verano a Noruega. Sí, sí, ¡Noruega! Decidimos centrar nuestra visita en las Islas Lofoten. Simplemente quiero mencionarlo por si alguien necesita información: estaré encantada de responder a los comentarios, pero es que este viajazo merece un post para sí solito.
Sólo os diré una cosa: ¡¡¡NO OLVIDÉIS LLEVAR SU ABRIGUITO Y CHUBASQUERO!!! Ya sabéis dónde comprárselo, claro 😉 A través de esta página o mediante correo electrónico a info@caritadelapiz.com.
<3
¡¡¡Feliz verano, familia!!!